He observado muchos detalles en Taiwán que me han parecido pequeñas locuras. Una de las más descabelladas para mí son las que he bautizado como "vacaciones trampa".
Para poneros en situación, imaginaos que tenéis dos semanas de vacaciones de Navidad pero que el último día cae en jueves y tenéis que volver al trabajo o a la escuela un viernes. En un acto de bondad, el gobierno del país en que vivís decide conceder un día más de descanso y convierte ese viernes en festivo. Suena maravilloso, ¿verdad? Pero en Taiwán los días libres no se regalan así como así.
Este año las vacaciones de Año Nuevo Chino coincidieron desde el sábado seis de febrero hasta el jueves once, de modo que en teoría sería necesario volver a las aulas y al trabajo el viernes doce. Sin embargo, al gobierno taiwanés se le ocurrió la brillante idea de convertir ese viernes en festivo, pero con una condición: para devolver las horas perdidas ese día, todos los taiwaneses tendrán que recuperar la clase del viernes doce el sábado 20 de febrero y las horas de trabajo el sábado 30 de enero. En otras palabras: el sábado 30 de enero y el sábado 20 de febrero son transformados oficialmente en viernes. Tanto empresas como escuelas, institutos e universidades deben abrir sus puertas, y es obligatorio hacer todas las actividades propias de los viernes. Un presente de griego en toda regla.
Y a vosotros, ¿qué os parece? ¿Una buena idea o un sinsentido?
Juas, presente de griego.
ResponderEliminarLo que más me llama la atención es que la recuperación de clases y de trabajo normal sean en días distintos.
Parece ser que en Hungría, como el 15 de marzo es festivo nacional, el lunes 14 se hace puente; pero para compensar, el domingo 6 es día laborable. No sé muy bien si afecta a todos los sectores. No sé ni si me afecta a mí.
O sea, ¿que en Europa también se hace? Mon Dieu!
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