Harajuku es un barrio de Tokio donde todo está pensando para la gente joven. Dejando a un lado el archiconocido Santuario Meiji y el parque Yoyogi, la pequeña calle Takeshita y la glamurosa avenida Omotesando constituyen los dos núcleos de la vidilla de Harajuku, en los que las compras son casi una religión. En esta entrada he compilado una lista de cosas que hacer en estos dos sitios, en los que es imposible aburrirse.
Qué hacer en Takeshita Dori
Conocer a las personas con más estilo de Tokio. Takeshita Dori es el punto de encuentro por excelencia de las tribus urbanas originarias de Japón, como las lolita y las decora. Se las puede ver de compras en pequeños grupos y son realmente preciosas.
Comprar en la tienda "todo a 100 yen" Daiso. Una buena opción para comprar chucherías japonesas, souvenirs tirados de precio y otras gangas bonitas y extravagantes. Es una cadena muy popular en Japón que se ha extendido a otros países, pero ninguna supera a la original.
Tomar algodón de azúcar gigante. Los hay de tres combinaciones de colores que se pueden elegir.
Probar las famosas "crepes", el postre de moda en Takeshita. Hay mil sabores para elegir en al menos tres tiendas diferentes. Es imposible resistirse a las realistas recreaciones de plástico de los escaparates, que están numeradas para hacerlo todo más fácil.
Transformarse en una auténtica lolita en la tienda Body Line. Hay muchas más tiendas goth loli baratas en Takeshita, pero Body Line me gustó porque fue la única en que pude explorar a mis anchas sin que me abordaran vendedores ansiosos. Además es muy barata, aunque también de una calidad bastante inferior y no está permitido probarse la ropa.
Atiborrarse de sushi en Sushi Nova. La tecnología y la comida van de la mano en esta cadena de restaurantes de sushi. Podéis leer más sobre ella aquí.
Unirse a la moda de colegiala japonesa en la tienda Love Toxic. Hay muchos modelos donde elegir a precios razonables.
Endulzar el día en Candy A Go-Go!, la tienda de golosinas más kawaii.
Ver flores de albaricoque en el Santuario Togo. Este edificio está arrinconado y a pesar de su cercanía a Takeshita Dori es el sitio perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.
Hay muchos más establecimientos interesantes para explorar, como Paris Kids, ideal para accesorios baratos, ACDC, donde se puede encontrar ropa de todos los estilos, o Calbee +, dedicada a una famosísima marca de patatas fritas japonesas. En general, podría decirse que las tiendas de Takeshita son pequeñas e independientes, más baratas que las elegantes tiendas de Laforet pero también de peor calidad (y algunas con unos dueños muy pesados). Takeshita también es el lugar en que se venden artículos ridículos, de esos que a veces vemos en Internet y que parece que solo existen en la red, como por ejemplo el
Handicorn.
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Qué hacer en Omotesando
Experimentar una sobredosis kawaii en en la juguetería Kiddy Land. Esta tienda está pensada para personas de todas las edades y dispone de cinco pisos dedicados a todos los personajes de dibujos animados que os podáis imaginar: desde Snoopy al Pusheen Cat.
Tomar la cena más colorida en Kawaii Monster. Esta bien podría considerarse la cafetería más extravagante de Tokio. Es como entrar en otro mundo donde reinan el color y la locura. Se divide en cuatro partes, cada una decorada de una manera espectacular.
Ir de compras en el glamuroso Tokyo Plaza. Este centro comercial de diseño es imposible de pasar por alto. Yo no tuve tiempo para entrar, pero sólo su exterior es espectacular.
Visitar Condomania. Su nombre lo dice todo. Es una minúscula tienda en la que sólo se venden condones, popular entre los turistas.
Comprar la ropa lolita de mejor calidad en Laforet. Este es mi centro comercial favorito en Tokio, donde se pueden encontrar las marcas de goth loli más populares y sofisticadas. Además, cuenta con un museo en el último piso, y es el mejor sitio para ver auténticas lolitas.
Y aquí termina mi lista. Como podéis ver, Harajuku es el paraíso de las compras y una parada obligatoria en cualquier viaje a Tokio.
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