domingo, 18 de diciembre de 2016

Mi novio taiwanés II: Seis diferencias culturales

Todas las parejas tienen sus roces, y a veces si se trata de relaciones interraciales éstas se acentúan y crean abismos entre las personas. Aunque este no sea mi caso, en esta entrada he recogido seis grandes diferencias culturales irreconciliables entre mi novio taiwanés y yo que hacen que salten chispas de vez en cuando.  


1. Pudor exacerbado 

Bien es sabido que los asiáticos son muy cerrados cuando se trata de mostrar afecto, especialmente en público. Mi novio no es una excepción y de hecho, cuando estamos fuera de casa y quiero su atención lo máximo a lo que puedo aspirar es a un abrazo furtivo mientras él vigila ansiosamente que nadie pulule a nuestro alrededor. 


2. Educación de los hijos 

En Taiwán la educación se lleva muy a la antigua usanza, la disciplina es vital y no está mal visto que tanto maestros como progenitores azoten a los niños malos de vez en cuando. Aunque él también recibió su buena dosis de tundas cuando era pequeño, mi novio ha mencionado en alguna ocasión que si en el futuro decidiéramos tener hijos y ellos no se portasen como es debido él no se cortaría en darles una zurra. 


3. La idea de indecencia en una mujer

Mientras que las minifaldas y shorts no alteran a nadie en Taiwan, la mayoría de los taiwaneses creen firmemente que una mujer decente debe evitar los escotes para no parecer una golfa. Es una idea muy arraigada que se asocia a la falta de humildad y que prevalece entre las generaciones más jóvenes. Y una vez más, mi novio no es menos. Las pocas veces que yo voy escotada (cada vez más escasas por presión social) se pone excesivamente nervioso. 


4. Espacio personal 

Dicen que en Occidente se exalta la individualidad y en Oriente exactamente lo contrario. Desde el principio de nuestra relación intenté explicarle a mi novio que estar con una persona todos los días es agobiante para mí y que me gusta estar sola de vez en cuando, pero tres años después él todavía no ha logrado entenderlo y, de hecho, sigue insistiendo en hacerlo todo juntos, algo que he observado también hacen otras parejas y lo ven como normal. Una vez se empieza una relación con un taiwanés, ellos parecen hacerse a la idea de que les perteneces y viceversa. Son posesivos en general y se creen con derecho a enterarse de todo o casi todo lo que sus novios o novias hacen. 


5. Ruptura de las normas

Como ya he mencionado, la disciplina es una parte importante en la vida de los taiwaneses desde pequeños. Por eso las normas se siguen a raja tabla, ya que en su cultura es vital respetar a los demás, así como buscar el bien común y la armonía a través del orden social. En Taiwan, aunque probablemente la gente no lo muestre y sea indulgente con los extranjeros, la menor falta a la autoridad indigna e incomoda a todos. Mi novio se altera enormemente si yo me atrevo a desafiar pequeñas normas sin importancia (las típicas que en Europa nadie seguiría). Una vez, sin ir más lejos, le confesé riéndome que cuando cogía el metro de Taipei, donde está prohibido beber y comer, me escondía el chicle detrás de la lengua sin mascarlo y su reacción fue muy exagerada. Insistió en que era una insensible y desconsiderada y me dijo que si yo fuera parte del personal de limpieza del metro me sentiría mal al ver a alguien hacer eso. 



6. Ganas de boda

No es la primera vez que dejo caer la importancia del matrimonio en la sociedad taiwanesa. De hecho, he oído a alguna chica decir que "si un hombre no tiene intención de casarse conmigo, no estoy dispuesta a tener una cita con él". A los dos meses de estar saliendo, mi novio ya me hablaba de matrimonio. Y no solo él, sino otros amigos o conocidos taiwaneses me han preguntado cuándo nos casaremos, y sus padres también empezaron a hablar de boda al poco de conocerme. Dejando a un lado su propio interés por encontrar un compañero de por vida, es muy común que los taiwaneses sean presionados por sus familias para dar el sí quiero, y he oído decir en un tono muy serio que "las mujeres a partir de los treinta ya no tienen esperanzas de encontrar marido". 


Estas son las seis grandes diferencias culturales que yo podría citar y afectan a mi relación directamente, sin embargo seguro que hay muchísimas más que se me han escapado. Por suerte, nuestras desavenencias no son insalvables y cada uno ponemos nuestro granito de arena para mejorar cada día. 


domingo, 11 de diciembre de 2016

Nota a mis lectores II

Queridos lectores:

Siento mucho el abandono de estos últimos meses. Dejando a un lado visitas intercontinentales y dos viajes que espero compartir con vosotros en breves, he estado muy ocupada desde septiembre. Tengo un proyecto ambicioso entre manos del que espero hablaros muy pronto. No he dejado el blog ni tampoco Taiwan, de hecho estoy preparando un nuevo gran principio.

En otro orden de cosas, esta es mi nueva cuenta de Instagram, dedicada exclusivamente a fotos de Taiwan. Ah, ¡y no dejéis de visitar mi blog vistoentaiwan.wordpress.com, que he mantenido con algo más de vidilla estas semanas!

Gracias por leerme,

詩婷