lunes, 23 de febrero de 2015

15 de marzo de 2014: pandas en Chiang Kai Shek Memoriall Hall

Tras la revoluciódel Pato Amarillo, apareció en Taiwán otro animalito que causó furor entre los más jóvenes (y los no tan jóvenes). Se trataba de 1600 osos panda hechos de papel que estaban siendo exhibidos por varias zonas importantes de Taipei y que ya habían pasado por otras ciudades extranjeras en su tour mundial antes de llegar a Taiwán. A su paso por Taipei, se añadieroa esta colecció200 osos negros de Taiwán (también conocidos como Formosan black bears o Taiwan hei xiong 灣黑), ya que tanto los pandas como los osos negros de Taiwán están en peligro de extinción y esta gira está pensada para concienciar sobre la importancia de proteger las especies a punto de desaparecer

Aunque ya había visto los osos en la zona del Taipei 1o1, el día que supe que estarían en el Chiang Kai Shek Memorial Hall (uno de mis sitios favoritos de Taipei), no me pude resistir a hacerles una segunda visita. Estaba muy lleno, pero valió la pena. Las fotos tan kawaii que me quedaron son la prueba. 




  




1 de marzo de 2014: el embalse de Shimen y la calle antigua de Daxi

Una de las ventajas de ser estudiante es el tiempo libre. Mientras estudiaba en el MTC pude hacer muchas excursiones gracias a las empecé a conocer Taipei y sus alrededores mucho mejor. Sin embargo, estos mini viajes no siempre salían bien, y uno de los más decepcionantes fue, sin duda, el que hice al embalse de Shime(石水壩) en Taoyuan (桃園), un distrito cercano a Taipei. Mi novio me dijo que tenía buenos recuerdos de aquel sitio porque lo visitó cuando era pequeño, así que, sin pensar demasiado, nos metimos en un tren rumbo a Taoyuan. 

Las cosas no fueron tan simples como yo esperaba. Cuando llegamos a Taoyuan, descubrimos que para llegar al embalse hay que coger un tour bus, y nos costó un poco encontrarlo. Tuvimos que comprar un billete que valía 100 NTD (unos 2, 50 euros), pero que se podía usar sin ningún límite durante 24 horas para visitar varios puntos turísticos de Taoyuan. 

El embalse de Shimen fue fundado en 1964 y es un importante proveedor de agua y electricidad (no por nada es el tercer embalse más grande de Taiwán). Cuando llegamos nos sorprendimos al descubrir lo aislado que estaba: no había ni un alma por allí, y tampoco una sola tienda. Tampoco parecía muy bonito o interesante, pero no lo quisimos juzgar demasiado rápido. Sin embargo, a medida que caminábamos nos parecía más aburrido y feo, y pronto nos dimos cuenta de que estábamos perdiendo el tiempo allí. Fue un poco frustrante porque nos había costado un poco llegar, pero no era el paisaje natural que nos habíamos imaginado. Se trataba, simplemente, de un lago artificial no muy agraciado (aunque en las fotos pueda parecer lo contrario, recordad: la fotografía engaña). 





Como detalle curioso, cuando llegamos vimos estos coches eléctricos del Pato Amarillo, que por aquel entonces ya había dejado Taiwán pero que seguía levantando pasiones. Nos hicieron gracia, pero su precio era demasiado alto: ¡doce euros por media hora!





Después de dar un buen paseo y asegurarnos de que no había nada interesante en el embalse, decidimos ir a una calle antigua de Taoyuan de la que jamás había oído hablar antes. Resultó ser la Daxi Old Street, (大溪老街 Daxi laojie), que parece ser un destino turístico muy popular en verano en contraste con el invierno, ya que tuvimos la calle para nosotros solos e incluso parecía un lugar medio abandonado. De hecho, no había casi ningúnegocio abierto, aunque eso no le quitaba encanto. Esta calle, al igual que casi todas las demás calles taiwanesas de este tipo, fue construida durante la época de ocupación japonesa de Taiwán (1895 - 1945) y es de estilo barroco. Fue una zona muy próspera gracias a su cercanía al puerto de Daxi, y por eso las personas que vivían en ella se pudieron permitir el lujo de construir casas con fachadas tan especiales. 










Al volver a Taipei me di cuenta por primera vez de la importancia de las calles antiguas en Taiwán, ya que no abundan en este país. Son pequeños tesoros. 

martes, 10 de febrero de 2015

23 de febrero de 2014: los sakura de Yangminshan

Bien es sabido que los taiwaneses están locos por todo lo procedente de Japón, y que uno de los símbolos nacionales japoneses son los cerezos en flor o sakura


Aunque a mí me parecía un poco temprano, a finales de febrero mi novio me llevó al monte de Yangminshan (陽明山) para ver los cerezos en flor. Era mi primera vez allí, y puesto que es un sitio alejado del centro de Taipei esperaba que no hubiera mucha gente. En aquellos tiempos aún no conocía a los taiwaneses y su fascinación por los sakura (o por cualquiera cosa, por muy estúpida que sea). El viaje fue más largo de lo que me había imaginado, porque la carretera estaba llena de coches y motos de gente que quería ir a ver lo mismo que nosotros. Por suerte, cuando llegamos pudimos aparcar sin demasiados problemas.



Cuando por fin llegamos a la montaña, me llevé una gran decepción. Yo me esperaba una montaña cubierta de cerezos en flor, pero en realidad solo había, casi literalmente, cuatro árboles. Eran bonitos, sí. Pero solo eran eso: cuatro míseros árboles llenos de gente haciéndose selfies de manera compulsiva. El pequeño espacio que ocupaban estaba tan lleno que era casi imposible ver las flores. Para un taiwanés el viaje hasta la montaña tal vez valga la pena pero, para mí, no.  




domingo, 1 de febrero de 2015

Febrero de 2014: el Festival de las Linternas del Taipei Expo Park

Tras visitar Pingxi y su precioso festival de linternas voladoras, mi novio me llevó a otro festival del mismo estilo en el Expo Park de Taipei. Sin embargo, fue muy diferente de lo que me esperaba, ya que no se trataba de linternas tradicionales chinas como las que había visto antes, sino de una exposición con cosas como estas:





Mi novio también se sorprendió al ver este tipo de linternas y me dijo que hace algunos años eran mucho más tradicionales. La exposición era grande y, obviamente, fuimos a verla por la noche. Casi todas las linternas se encontraban en un espacio al aire libre lleno de parejitas y familias, y estaban divididas en temas. Algunas representaban países, los signos occidentales del zodiaco, momentos importantes en la historia de China, dioses, tradiciones chinas y taiwanesas, etc. Las había más imponentes que otras, y algunas incluso se movían. Parte de ellas fueron construidas por niños taiwaneses en sus colegios. 




Wenchang Wang (文昌王), dios de la literatura 
Caishen (財神), dios de la riqueza
Yuelao (月老), dios del amor
Linterna con ruedas de plegarias, que según la creencia popular dan buena suerte al hacerlas rodar con las manos


Los Ocho Generales o Baijiajiang (八家將)

 



Conclusión: aunque no aprecié esta exposición en el momento de mi visita, es muy completa y está bastante currada. Además, ¡la entrada es gratis!