He leído
muchos artículos sobre Taiwán y lo maravilloso que es. Aunque Taiwán tiene
muchas cosas buenas, a menudo pienso que los demás extranjeros lo ven todo color
de rosa, por eso decidí escribir esta entrada con la lista de cosas que no me
gustan de Taiwán.
1. Hay cucarachas asquerosas por todas partes,
tanto en la calle como en las casas. Son tan grandes que al verlas te pueden
dar escalofríos, y te hacen sentir muy incómodo. Casi todas las casas las
tienen, son una plaga y además comen de todo, hasta ropa.
2. El aspecto marginal de las calles residenciales
con sus casas viejas y sucias. Las puertas de las casas o apartamentos parecen
de cárceles, y las ventanas tienen rejas. Los vecinos no tienen ningún tipo de
acuerdo para limpiar las escaleras de los apartamentos, por lo que jamás se
limpian y tanto las escaleras como la entrada están muy sucias. Las casas son
tan viejas que parece que se te van a caer encima, y son muy difíciles de
limpiar porque la suciedad está incrustada. Además, la gran mayoría de
las duchas no tienen ni plato ni mampara. Simplemente están ahí, como si fueran
una manguera.
3. El tiempo siempre es un problema, excepto en
octubre y noviembre. En verano, el calor es tan insoportable que hace
prácticamente imposible ir a algún sitio e incluso puede que te impida dormir por
las noches. En cuanto al invierno, lo más probable es que llueva sin descanso
todo el día, aunque lo peor no es eso. Lo peor es que hay una humedad que te
cala hasta los huesos, y no importa cuántas mantas y ropa te pongas encima, con
trece grados tendrás el mismo frío que si estuvieras a grados bajo cero. Mis
manos a menudo están tan frías que no las puedo mover, y la ropa no me seca
durante días después de lavarla.
5. Es difícil encontrar una cafetería en la que vendan
un buen chocolate caliente en invierno (y lo mismo se dice del café, que aunque
se vende mucho hay quejas de que su calidad es pésima). Además, la leche que
venden parece agua y su versión del Coca-Cao apenas tiene sabor.
Versión taiwanesa de Cola-Cao desaborido |
6. Las relaciones de vasallaje. A menudo veo
parejas que están muy desequilibradas. Parece que muchos hombres taiwaneses
creen que sus novias son seres divinos y, como tales, tienen el derecho de hacer
con ellos lo que les dé la gana. Si ellos se niegan a cumplir sus caprichos, no
les dan la razón, etc., muchas tienen un comportamiento infantil y se convierten
en niñas pequeñas.
7. Aparte de las cucarachas, también hay mosquitos
picoteándote sin descanso todo el año, tanto de día como de noche. Por suerte,
en las casas son fáciles de combatir.
8. Es imposible encontrar un solo restaurante que
ofrezca comida occidental real, a menos que sea de hamburguesas.
9. Cada vez que intentas cruzar la calle te juegas
la vida. A los taiwaneses (especialmente los que conducen motos y taxis) les
importa muy poco lo verdes que estén los semáforos y que la gente esté
cruzando. A menudo te pasan rozando los pies y ni siquiera se disculpan. ¿El
motivo? Según mis investigaciones, es la impaciencia.
10. El aspecto de algunos restaurantes y tiendas es realmente cutre. Son los
sitios más baratos, especialmente para comer (por un euro y medio es posible
hacerlo) pero la suciedad y el descuido absoluto de todo el establecimiento es
escandaloso para un occidental. Es sorprendente la poca importancia que los taiwaneses dan
a la apariencia.
En la ciudad de Taichung encontré el colmo del cutrerío: esta tienda de helados sin paredes |
11. La mayoría de las tiendas tienen por costumbre
poner en la puerta parte de los productos que venden, incluso si son objetos de
valor como electrodomésticos o mobiliario. El resultado es que las cosas se
mojan con la lluvia, el sol les come el color, o se llenan de polvo.
12. Es raro que haya papeleras en las calles. Si tienes basura,
te la quedarás todo el día, a menos que entres en alguna tienda de conveniencia
(los 24 horas como el 7-11) y se la
des al dependiente para que la tire.
13. Hay falta de espacios verdes en las ciudades y tanto feísmo urbano que parece que construyen sus edificios para espantar a la gente.
13. Hay falta de espacios verdes en las ciudades y tanto feísmo urbano que parece que construyen sus edificios para espantar a la gente.
14. Por último, para algunos extranjeros el olor de
las calles también es un problema. Aunque yo jamás percibí que las calles
tuvieran un olor especial hasta que mi familia vino a visitarme, es cierto que
pueden tener un olor fuerte a especias o comida. Aparte de eso, también es
frecuente encontrar el tofu apestoso, cuyo nombre ya lo dice todo.
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