jueves, 29 de mayo de 2014

Taipei, 22 de septiembre de 2013: comprando chucherías

Una cosa que me quedó clara casi de inmediato en Taipei es que las chucherías son caras porque casi todas se importan de Japón. Eso sí, sus bolsas son súper kawaii. Tanto, que ya he comprado unas cuantas porque me gustaba el dibujo, y me dedico a coleccionarlas porque no soy capaz de tirarlas. Aunque las chucherías japonesas para los taiwaneses no son nada especial y se pueden encontrar en cualquier supermercado, la primera vez que yo las compré fue en un supermercado japonés que se llama Matsusei. Estas son las cuatro cositas que compré:

1. Kompeito: son unas bolitas de azúcar pequeñas que llegaron a Japón gracias a los europeos. Me recordaron al carbón español, tanto por su dureza como por su sabor. Aunque en Taiwán sea fácil encontrarlas, mis compañeros de clase japoneses me dijeron que en Japón ahora no se venden mucho y que son un dulce tradicional.

2. Mini helados de caramelo: son japoneses y los hay de fresa, chocolate y vainilla.



3. Patatas fritas taiwanesas: al igual que en España, en Taiwán hay muchos snacks de este estilo, aunque con sabores bastante raros. Como no me decidía por ninguno, escogí este con esta bolsa tan especial. El sabor no es nada del otro mundo, pero no saben mal y además son baratos, no llegan a 50 céntimos de euro.



4. Torotto: Son unos bloques pequeños de chocolate. Por fuera su textura es como la de una especie de brownie y por dentro tienen una crema parecida a la del Kinder Bueno. Como todo producto japonés que se precie, vienen en un paquete muy pequeño y cutre, pero al menos están bastante ricos. 



5. Chocolates: me compré una tableta de chocolate barata que me supo a plástico, pero también compré el clásico Kinder Bueno. Dicen que la Coca Cola sabe diferente en cada país, pero no es así con las barritas de chocolate Kinder. En Taiwán saben exactamente igual que en España. 

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