Hoy tuve el placer de disfrutar del maravilloso tiempo atmosférico de
Taiwan en todo su esplendor. A eso de las once, fui a dar una vuelta en moto
por Taipei. Hacía un calor pegajoso-asqueroso, por supuesto… y como no sabía
qué ponerme y no quería morir achicharrada no se me ocurrió nada mejor que
ponerme un modelito de Spice Girl, con la barriga totalmente al descubierto.
Así pues, me fui a dar mi vuelta en moto. Taipei es exactamente como me imaginaba: hay carteles luminosos de tiendas que no tengo ni idea de qué venden, tapones de motos por todas partes, bastantes edificios de aspecto cochambroso, taiwaneses bajitos con pinta de nerds, y… bueno, en realidad no tuve la oportunidad de ver mucho más que eso. Lo que tengo claro es que Taiwan cada vez me parece más diferente de China.
Ir en moto se me hizo una experiencia muy taiwanesa. En España es algo
que no tiene nada de especial, pero aquí a mí me parece muy diferente, aunque
no sabría explicar por qué. Supongo que es una de esas cosas que son especiales
porque simplemente lo son y no se pueden explicar. Es una forma genial de
recorrer Taipei, sobre todo porque el aire fresco te da en la cara con suavidad
y te aporta una sensación muy refrescante. Nunca me han gustado las motos, pero
tener una aquí me encantaría, a pesar de que digan que el tráfico es terrible.
Pero no todo fue color de rosa. A pesar de que hacía un calor
infernal, de repente, empezó a llover de una manera torrencial. Me tuve que
poner una especie de chubasquero, de esos que parecen bolsas de plástico. Era
unas cuarenta tallas más grandes que la mía y de color rosa y gris. El último
grito, sin duda… estaba hermosa. Aun así, al final me lo tuve que quitar y yo y
mi modelito de Spice Girl nos empapamos de los pies a la cabeza, aunque eso no
impidió que siguiera teniendo calor. El hecho de que fuera así vestida es un
detalle importante porque como acabo de decir, incluso con esa ropa y la lluvia
cayéndome encima, no tenía frío.
Resumiendo, podría decir que el tiempo en Taipei es muy inestable y que tal vez me plantee la posibilidad de fundar una empresa de paraguas y ventiladores, ya que sería una apuesta segura en este país.
¿Modelito de espáis guel y chubasquero condón rosa por encima? Dioses, pagaría por verte de esa guisa.
ResponderEliminarPero oye, la lluvia esa cuando hace calor está guay. Por cierto, ¿qué te parece un paraguas con ventilador incorporado? Piénsalo.
Sí. Lo peor de todo es que no me quise meter en algún agujero para que nadie me viera con esa pinta. Aquí perdí la vergüenza completamente. Para la próxima saco una foto para ti, ¿quieres?
ResponderEliminarNo, no está guay. Sigue haciendo el mismo calor.
Me parece... Oh, no sé qué haría sin ti. Eres un genio. Aunque el hecho de que no se me ocurriera a mí antes hiere mi orgullo.