jueves, 29 de agosto de 2013

Taipei, día 3: intento de visitar Chiang Kai Shek’s Memorial Hall

Hoy, puesto que no tenía nada que hacer, decidí ir hasta el famoso Chiang Kai Shek’s Memorial Hall (parece ser que en español lo llaman Salón conmemorativo de Chiang Kai Shek, pero voy a ignorar esa traducción porque me parece una cursilada), que es uno de los monumentos más famosos de Taipéi.

Por lo poco que sé sobre este monumento, puedo decir que es una especie de plaza conmemorativa que se construyó después de la muerte del dictador por excelencia de Taiwán, Chiang Kai Shek, que llegó al poder en el año 1949 escapando del comunismo de China y al que parece que muchos taiwaneses adoran por alguna misteriosa razón que no está al alcance de mi entendimiento. Hay quien dice que es porque preferían la dictadura de Chiang Kai Shek a la de Mao, pero me sigue pareciendo incomprensible.

El sitio es bastante céntrico, está a unos quince minutos andando desde la Main Station. Tal vez quince minutos parezcan poco tiempo, pero, considerando el calor que hace en Taipéi en verano, quince minutos andando pueden llegar a hacerse eternos.

En cuanto llegas, puedes ver un arco enorme (yo lo llamo arco, pero en realidad se supone que es una puerta) de color blanco con la parte superior azul marino, que es una combinación de colores que a mí me encanta. La verdad es que es mucho más imponente de lo que esperaba. Detrás del arco se puede ver el ''salón'', que tiene 89 escalones que simbolizan los años de vida de Chiang Kai Shek. Como todo buen dictador que se precie, tiene una estatua gigantesca de sí mismo dentro de este edificio, y su cara luce una expresión de eterna bondad y serenidad. También hay un museo que tiene algunas cosas relacionadas con Chiang Kai Shek, y, por lo tanto, con la historia de Taiwán. En realidad, creo que debo mencionar que yo no entré en el  salón, (el calor me estaba matando) pero tengo una idea de lo que hay dentro, por eso me atrevo a hacer esta pequeña descripción que tal vez amplíe en el futuro, cuando lo vea todo con mis propios ojos. De todas maneras, cuando se trata de monumentos yo siempre le doy más importancia al exterior que al interior, así que no haberlo visto por dentro no me preocupa demasiado.




Además de este edificio y el arco, en Chiang Kai Shek's también se pueden visitar el National Concert Hall y el National Theatre, que son dos edificios exactamente iguales y que están el uno en frente del otro, aunque no se puede entrar a verlos por dentro, al menos que yo sepa. 


Este edificio podría ser el National Concert Hall o el National Theatre, pero no estoy segura de cuál es cuál.


Otra cosa que suele atraer a bastantes turistas al monumento de Chiang Kai Shek es el cambio de guardia, en la que los soldados que están custodiando el edificio hacen una especie de exhibición que tal vez se podría comparar con la del cambio de guardia del palacio de Buckingham, pero el escenario y la pinta de los soldados me parecen tan diferentes que es una comparación que no me acaba de convencer.

Como dato curioso e insignificante, debo comentar que en la plaza tenían puesta una canción de Laura Pausini, y me pareció una cosa muy europea y rara tratándose de Taipei. 



A pesar de todo lo que he escrito, no estuve allí más de diez minutos. Cuando llegué estaba desierto, y eso me sorprendió, pero en seguida entendí el motivo, porque el calor ni siquiera me permitió sacar fotos decentes o dar más de cinco pasos y acercarme hasta el salón. Es tan abrasador que estar en un sitio sin aire acondicionado es insoportable. Deberían aprobar una ley que prohibiera salir a la calle en Taipei con este calor, para que los incautos como yo no hagamos locuras. De hecho, he decidido que no voy a salir más del hotel hoy, a menos que me compre unas diez botellas de agua fría y me las eche por el cuerpo cada cinco minutos.

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