Después
de una mañana que no recuerdo y que, por lo tanto, debió haber sido muy poco
productiva, me fui al MTC (Mandaring Training Center) a hacer la matrícula. Al
contrario que la matrícula para la universidad, la del MTC me llevó casi dos
horas. Revisan la documentación varias veces, hay una cola considerable, y hay
que seguir seis steps hasta completar
la matrícula. Entre el papeleo de la matrícula hay un documento en el que te
preguntan si tienes problemas psicológicos y si te medicas.
El MTC está casi al lado del main campus de la universidad y es una de las mejores escuelas de chino que existen, o al menos eso dice mucha gente. Había gente de todas las edades matriculándose, y me dio mejor impresión que la universidad, tal vez por la buena organización que tenían (los seis steps estaban muy bien explicados y el ambiente, la cola y el simple hecho de que la matrícula llevase dos horas influyeron mucho en eso).
Al
terminar de hacer la cola para que te vean las Letters of Admission, tienes que hacer otra en la que le echan
un vistazo a tu pasaporte y, después, sentarte y esperar tu turno para pagar. A
mí me hicieron esperar para nada, porque una mujer que debía ser una torpe no
me preguntó si era alumna de intercambio y quería que pagase (los alumnos de
intercambio podemos ir a las clases del MTC totalmente gratis).
Después,
aunque seas un principiante (como es mi caso) te mandan a hablar con algún
profesor que te hace algunas preguntas básicas en chino y que también te pide
que leas un poco. Yo apenas fui capaz de hacer nada a las derechas y les pedí
que me enseñaran todo desde el principio.
Por
último, tienes que subir algunas plantas para revisar tus datos, tú mismo, en
un ordenador con una persona que te asignan para ayudarte. La chica que me tocó
a mí era muy maja, pero no hablaba inglés, aunque a estas alturas eso ya no me
sorprendió. Por suerte, la comunicación fue fácil y todo fluyó bien gracias a
mi chino chapurreado, su inglés (también chapurreado-inventado) y las señas.
Una
cosa que me sorprendió fue que me permitieron poner mi nombre chino en el carné
de estudiante del MTC. Es sorprendente porque no es un nombre que esté registrado
en ningún sitio, pero a ellos parecía darles igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario