El
domingo en que cumplí un mes en Taipei decidí visitar otro de sus templos
famosos, el templo de Xingtian (行天宮). Es un templo bastante nuevo, de hecho lo
construyeron en la década de los sesenta.
Aunque
mis expectativas no eran muy altas, me encontré con un edificio imponente
en comparación con los demás, ya que se puede ver desde lejos. Me esperaba que
fuese feo por el color gris de su fachada, pero me gustó aunque fuera bastante sobrio
en comparación con los templos que visité antes.
Puesto que cuando fui era domingo, había bastante gente. Por no
variar, yo era prácticamente la única occidental que merodeaba por allí y me
sentía como si estuviera invadiendo la paz del templo con mi cámara. Imaginaos
que vais a una misa y en vez de participar, estar quietos y callados os ponéis
a sacar fotos a diestro y siniestro. Es muy poco respetuoso, ¿verdad? Pues así
me sentí yo en Xingtian.
La decoración de la fachada y
las puertas del templo no eran nada fuera de lo normal, (como ya dije es bastante
sobria, aunque por supuesto no faltaban los dragones) así que no me detendré a
describirlas. Lo interesante estaba dentro, donde había varias colas largas de gente de todas las edades (aunque predominaba la gente mayor) que esperaban
a que unas mujeres vestidas de azul los bendijesen a ellos o a algunos objetos (por
ejemplo, prendas de bebé) con incienso. La explanada para las bendiciones (inexistente
en los demás templos que visité en Taipei) estaba cubierta y además tenía
ventiladores. En medio de las colas había mesas en las que la gente dejaba sus
ofrendas, y esta imagen me recordó más a un mercado que a un templo, aunque no por
eso estoy insinuando que realmente lo sea.
Aunque
el templo sea grande, solo tiene tres altares que están juntos y a los que no
te puedes acercar mucho porque no se pueden subir las escaleras que conducen a ellos.
La deidad principal del templo se llama Guan Yu, (關羽) y es un general de la antigua
China que pertenece a la época de los Tres Reinos (siglo III d.C.) y que
pasó a la historia por su lealtad y valentía en la guerra. Se lo representa con
la cara roja porque según dicen ese era su aspecto en la vida real. Detrás de
su estatua, pintado en la pared, hay un dragón con ojos muy grandes y abiertos de
un color rojo brillante.
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Los tres altares |
![]() |
El dios de la guerra, Guan Yu (關羽) |
Aparte
de los dioses, si algo se puede ver en este templo es
devoción. Había muchísima gente rezando y ofreciendo incienso,
aunque no había nadie haciendo ofrendas de quemar dinero, que es una práctica
muy común tanto en los templos como en las calles de Taiwán. He oído que en
Xingtian está prohibido.
Además de las señoras que dan bendiciones, también hay un edificio en
el que puedes consultar a un adivino.
En conclusión, aunque el templo de Xingtian no se puede comparar con los de Longshan (龍山寺) y Baoan (保安宮), vale la pena echarle un vistazo.
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