Antes de viajar al extranjero es
inevitable salir de casa con algunos prejuicios. Aunque yo me informé bastante sobre
Taiwán antes de dejar España, en mi cabeza había ciertas ideas que resultaron ser
falsas. Estas son las que tenía más arraigadas:
1. Los
taiwaneses son súper eficientes y trabajadores, y sus escuelas están llenas de
niños diez
Los
occidentales solemos pensar que en Asia son todos súper trabajadores, tal vez
porque tendemos a asociarla con China y la explotación. Aunque normalmente yo
rechace los prejuicios, me creí el cuento de que los taiwaneses son más
trabajadores y eficientes que los occidentales porque lo vi con mis propios
ojos. Años antes de venir a Taiwán, conocí a un grupo de chicas taiwanesas que
ponían mucho entusiasmo y dedicación en todo lo que hacían, y como eran un
grupo grande pensé que todos los taiwaneses eran como ellas. Craso error.
Algunos taiwaneses son el colmo de la vagancia y hacen las cosas de cualquier
manera. A veces pienso que en realidad son tan vagos como los españoles. No son máquinas de eficiencia.
En cuanto a los estudios, pues
pasa lo mismo. Yo esperaba estar rodeada de cerebritos en mi universidad, e
incluso me sentí un poco decepcionada al ver que no son tan aplicados ni sacan
sobresalientes como yo pensaba. Lo que sí es cierto es que la competitividad
para entrar en una buena universidad es enorme, porque para los taiwaneses la
educación es muy importante. Muchos estudian de una manera desorbitada desde
una edad bastante corta para ser los mejores y poder ir a las mejores
universidades de Taiwán. Pero no todos. Los hay que van a universidades malas
porque en el instituto no dieron un palo al agua, y también existen los típicos
parásitos que copian los deberes de los demás, o los que simplemente son malos
estudiantes por falta de interés.
2. Los
taiwaneses, al igual que el resto de los asiáticos, son súper tranquilos
Aunque
llevo mucho tiempo en Taiwán, sigo sin tener las ideas claras sobre este tema. En
general, creo que podría decir que los taiwaneses son gente bastante tranquila,
pero tampoco creo que todo sea paz y armonía en Taiwán. Hay muchos gánsteres (los 台客 taike, de los que hablé en el punto cuatro de esta entrada) que van buscando pelea y a los que es mejor evitar, y
por lo que me contaron las peleas entre adolescentes, que llevan navajas al
instituto, son más frecuentes de lo que deberían. Que la mayoría de la gente no
se entere de estas cosas no significa que no estén pasando.
3. La
comida en Asia es muy sana
Asumir que la comida en Asia es
sana porque supuestamente lleva muchas verduras en un grave error. Al menos en
Taiwán no es así. Aunque es cierto que los taiwaneses acostumbran a comer una
pequeña porción de verdura con cada comida, les encanta la comida frita y
dulce. No es fácil encontrar un restaurante cuya comida no sea aceitosa, aunque
hay algunas excepciones como los de fideos o los hot pots, de los que hablaré en una entrada futura. La peor comida para la salud es, sin duda, la de los night markets, ya que casi todo lo que ofrecen es súper grasiento, aunque la de los restaurantes de desayunos tampoco se queda atrás. La mayoría de su comida también es frita y grasienta y, de hecho, las hamburguesas de estos restaurantes son un desayuno bastante popular entre los taiwaneses.
4. Taiwán
está lleno de alta tecnología y todos los aparatos electrónicos son más baratos
que en España
Muchos
extranjeros creen que Taiwán es un mini Japón. Aunque Taiwán sea conocido por
exportar tecnología (por ejemplo, HTC y Asus son marcas taiwanesas) tenga un
tren de alta velocidad y un sistema de metro eficientes, Taiwán no es Japón.
Muchos pisos antiguos ni siquiera tienen ascensor, es frecuente que los baños
públicos sean de estilo tradicional, y las casas no tienen esos famosos
retretes japoneses que permiten controlar el calor de la taza o te limpian el
culo (aunque sí es posible encontrarlos en algunos centros comerciales). Eso
sí, todos los taiwaneses tienen iPhones
y la mayoría están enganchados a ellos las veinticuatro horas del día.
Por otro
lado, varias personas me han pedido que les lleve teléfonos porque creen que en
Taiwán valen "cuatro duros". Pues no. Poca diferencia de precio hay entre los teléfonos de Taiwán y de España, con contadas
excepciones (por ejemplo, los Huawei sí son más baratos en Taiwán).
5. Todos
los asiáticos son iguales
Si pasas un par de días en Taiwán en seguida te darás cuenta de que esto no es verdad, y si decides
quedarte durante meses incluso aprenderás, por intuición, a distinguir los
rasgos de cada etnia. Por ejemplo, los coreanos suelen tener los ojos más
pequeños y alargados que los chinos y los taiwaneses, aunque algunos se los
operen. En general, no soy capaz de describir cómo soy capaz de distinguir de
dónde es cada persona, simplemente lo puedo intuir sin saber explicar el por
qué, aunque en muchos casos es fácil adivinar la procedencia de algunos extranjeros, por ejemplo los filipinos, porque el color oscuro de su piel y la
forma de sus ojos los delata. De todas maneras, muchos filipinos e indonesios, que la gente asocia con la
piel oscura, parecen chinos o taiwaneses porque en ambos países existen muchas
familias de emigrantes chinos.
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