martes, 17 de marzo de 2015

Cuatro de mayo de 2014: El night market de Ningxia

El night market de Ningxia (寧夏夜市Ningxia yeshi) fue uno de los muchos sitios que descubrí gracias a mi novio, que es nativo de Taipei. Parece ser que este mercado tiene una larga historia, que se remonta a la época de la colonización japonesa de Taiwán (1895 - 1945). En sus orígenes era un parque en el que empezaron a abrir puestos de comida, que se cerró durante la Primera Guerra Mundial y empezó a crecer de cero otra vez cuando la guerra terminó. Sin embargo, el mercado viejo sufrió un incendio y fue reconstruido. 


Mi  novio me contó que muchos de los puestos de Ningxia son ilegales, y que los dueños contratan a gente para que monte guardia por si aparece la policía. Me pregunto si esto tiene algo de verdad o no es más que una leyenda urbana. 

Lo primero que compramos fue la clásica salchicha taiwanesa envuelta en otra salchicha de arroz. Es muy chiclosa, dulce y grasienta. 





Sin saber muy bien por qué, aunque ya llevaba un tiempo sin oponer demasiada resistencia, ese día me decidí a dar un paso que todos los extranjeros damos tarde o temprano en Taiwán: había llegado la hora de probar el temido tofu apestoso (臭豆腐 chou doufu)





Mi novio estaba entusiasmado, ya que a los taiwaneses les encanta ser testigos de esa primera vez tan especial, y siempre insisten a los extranjeros para que prueben este "manjar". A pesar de su mal olor, el tofu apestoso es un snack popular en Taiwán, y los taiwaneses están acostumbrados a comerlo desde pequeños. Dicen que es una comida que no tiene punto medio: o la amas, o la odias. 

Después de comprar una bebida por lo que pudiera pasar, fuimos a un puesto cualquiera y pedimos una ración de tofu, que por cierto no apesta tanto de cercaNo me costó mucho probarlo, y tampoco me impresionó. Era crujiente, (de hecho, me recordó al pan), y no tenía demasiado sabor. La verdad es que no me disgustó, pero tampoco lo podría considerar uno de mis platos favoritos. 





Después de la experiencia del tofu apestoso, tomamos uno de mis snacks taiwaneses favoritos, la tortilla de ostras, que nunca falta eningúnight market. 



A pesar de ser unight market pequeño, Ningxia me gustó mucho, y pude probar un par de cosas nuevas. Una de ellas fue este pan, que si no recuerdo mal procede de Tailandia. Sus colores me atrajeron en seguida, y no me equivoqué al comprarlo. Es muy dulce y se come con leche condensada.




También tuve la suerte de encontrar otro de mis snacks favoritos, una especie de mochi conocido como nian gao que está hecho de pasta de arroz. 



Otra nueva comida fue esta especie de bollo frito relleno, que a pesar de su buena pinta no me gustó. Antes de ser cocinado parecía muy interesante





Había mucho marisco de tamaño extra grande, pero era un poco caro y no lo probé. 



Por último, compramos las populares patatas dulces taiwanesas,  que parecen de todo menos patatas y que en realidad son boniato. Las hay de varios sabores.





Pero no nos podíamos ir sin un buen postre, así que compramos esta crepe con barquillos y helado de frutas. La calidad no era la mejor, y la crepe no era tan crepe... Pero por menos de dos euros, why not? 


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