martes, 24 de marzo de 2015

Once de mayo de 2014: el cumpleaños de Buda

El cumpleaños de Buda es un día importante para muchos asiáticos, y varía de fecha según el país. En Taiwán tiene lugar en el segundo domingo de mayo, que coincide con el Día de la Madre.

Curiosamente, antes de llegar a Taiwán sabía de la existencia de esta celebración, pero no tenía ni idea de lo que era. Cuando mi novio me explicó de qué se trataba y me preguntó si quería verlo todo en directo, dije que sí encantada.

En Taipei los encargados de organizar este cumpleaños son los miembros de Tzu Chi (慈济), una organización caritativa fundada en Taiwán en los años sesenta que hoy en día cuenta con millones de voluntarios esparcidos por todos los continentes. Se celebra en uno de mis sitios favoritos de la ciudad, el Chiang Kai Shek Memorial Hall.



Aparcar fue difícil pero llegamos a tiempo, aunque en realidad eso no tenía demasiada importancia porque lo que íbamos a ver no tenía mucha variedad. Todos los participantes son miembros de Tzu Chi que, vestidos de blanco y azul, se coordinan lentamente en una especie de danza mientras sujetan una pequeña lámpara con forma de flor de loto y entonan rezos budistas. De esta manera crean un espectáculo de luces digno de ver, incluso emocionante de alguna manera. 





Aunque el tiempo no acompañaba y cayó algún relámpago, había bastante gente amontonada en el poco espacio libre que había. Cuando empezó a llover los participantes se cubrieron con ponches amarillos.





Cuando los cantos acabaron, todos continuaron rezando en silencio, mirando hacia lo que me pareció una imagen de Buda. Me sentí extraña haciendo fotos en un momento tan solemne, pero miembros de Tzu Chi me aseguraron que podía hacerlo.



Estatua de la fundadora de Tzu Chi 
Estatua de Buda 


Entre el público había monjes que se dedican a la mendicidad y que buscaban gente que les donase dinero. Tenían una pinta de fraude total, y ni siquiera conocíamos la rama de budismo que enseñaban. Todo parecía una secta y los supuestos monjes me daban mala espina.

Aparte de todo esto, tuve la oportunidad de conocer un ritual curioso: en inglés lo llaman el "bathing Buddha", y consiste en echar agua por encima de una estatua que representa a Buda cuando aún era un niño. Esta práctica también es muy popular en otros países asiáticos, y representa, entre otras cosas, un nuevo comienzo en la vida. Aunque todas las personas que estaban allí podían participar, yo no fui capaz. Me cuesta inmiscuirme en la vida religiosa taiwanesa.


Para terminar con mi entrada os dejo este vídeo, que sin duda ayudará a que os hagáis una idea de cómo se celebra el cumpleaños de Buda en Taipei.

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