lunes, 13 de abril de 2015

31 de agosto de 2014: las formaciones rocosas de Heping Island

Las formaciones rocosas de la isla de Heping (Heping dao - 和平) situadas  en la costa norte de Taiwán, se podrían considerar las hermanas casi gemelas de las de Yeliu. Tras un intento frustrado de visitarlas unos meses atrás, en verano quisimos ir en moto, ya que el transporte público parecía demasiado complicado. Llegamos al mediodía y después de pagar la entrada, empezamos a explorar. Lo que vi me sorprendió mucho. 

Al igual que cuando fui a Yeliu, al tratarse de un parque natural (conocido como Heping Island Park en inglés, o  Heping dao gongyuan - 和平島公園 en chino), esperaba un paisaje más salvaje, pero me sentía como si estuviera en un parque de atracciones, caminando en un suelo pavimentado y escuchando la musiquilla insulsa que salía de unos altavoces. Lo más sorprendente para mí fue un amago de templo bastante cutre que había cerca de la entrada. ¿Quién querría rezar en un sitio así



Lo primero que vimos fue esto, y empecé a temer que todo sería decepcionante, ya que no le encontraba ningún parecido con las fotos que había visto en Internet. 






A medida que nos fuimos acercando comprobamos que en realidad el paisaje era mucho más que un islote en medio del agua. Aunque la entrada a esta área está oficialmente prohibida y supuestamente las vistas solo se pueden ver desde un camino que conduce a un mirador en lo altono había ningún guarda y todos los visitantes ignoraban esta regla, ya que el acceso era bastante fácil. Nosotros no fuimos menos, aunque yo fui reacia a romper las normas al principio. ¡Pero no habíamos hecho el viaje y pagado la entrada para ir a un mirador y volver a casa! 

Lo primero que hicimos fue sentarnos y mojarnos los pies para refrescarnos, ya que hacía mucho calor. El agua era tan cristalina que pudimos ver varios pececillos de colores nadando en ella. Después nos levantamos y dimos un paseo por las rocas, entre las que descubrí un nuevo animal que los taiwaneses llaman "cucarachas de mar". 




Cucaracha de mar 








El paisaje es tan surrealista que parece de mentira. Las formas extravagantes de las rocas surgieron gracias a la erosión del mar y el viento. Cuando terminamos de admirar y fotografiar esta zona subimos las escaleras que conducían al mirador, donde disfrutamos de vistas estupendas. Había poca gente, y eso lo hacía todo más fácil. 










Continuamos con el camino, que se me hizo corto, y llegamos a una playa que parecía  artificial. Cerca había un edificio con forma de castillo en el que se vendían algunos helados y cosas de comer. El "castillo" no estaba allí por capricho, ya que en el año 1626 los españoles ocuparon la isla y construyeron castillos reales, con la intención de hacer más fácil el comercio de España con Japón y China. Según algunas fuentes de Internet, uno de los castillos sigue en pie, pero no parecen fiables y del castillo no vimos ni rastro. Si de verdad siguiera existiendo, estoy segura de que sería una de las atracciones turísticas más famosas de Taiwán. 







Compramos un helado y nos sentamos a descansar cerca del castillo. En ese momento nos dimos cuenta de que en realidad la isla era pequeña y la habíamos terminado. Aun así, yo quise volver a hacer todo el camino y sacar algunas fotos más. Es difícil dejar los sitios bonitos. 







Pero aunque no tenía ganas de irme, el cielo amenazaba con tormenta, así que nuestra visita no se prolongó mucho. Me fui de Heping encantada con lo que había visto. 

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