miércoles, 20 de mayo de 2015

10 de enero de 2015: pasando el tiempo en el centro recreativo

A riesgo de parecer una chica de pueblo, admito que no fue hasta que me mudé a Taiwán cuando fui a un centro recreativo por primera vez, ya que no son precisamente abundantes en Galicia. Dimos con él de casualidad, un día que necesitábamos matar tiempo en un centro comercial de Zhonghe (中和). El sitio se llama Tom's World y aunque no es demasiado grande tiene un poco de todo.

Mi novio sugirió que debería probarlo, así que cambiamos algunas monedas y fuimos al chollo. La máquina que más gracia me hizo fue la de helados, e intentamos conseguir uno sin éxito.

Pero el juego más atrayente de la sala para mí era el de los tambores (太鼓達人 - taigudaren), que procede de Japón y es popular en varios países asiáticos. Consiste en golpear dos tambores intentando seguir el ritmo de la canción que suene, que se puede elegir en la máquina. Casi todas eran canciones japonesas que no conocía. Fue divertido hacer gala de mi terrible falta de coordinación: ¡no pude pasar ni el nivel básico! Cuando mi novio me tomó el relevo pudo superar el nivel medio sin dificultades, e incluso algunos niños pequeños pudieron hacerlo.



Otro juego interesante es el de baloncesto, que ya conocía porque lo había visto en algunos night markets. Consiste en intentar encestar el mayor número posible de balones de baloncesto en una canasta mecánica en cosa de uno o dos minutos para ganar puntos, que se pueden cambiar por regalos más tarde. Este juego tal vez sea mi favorito.





Probamos un poco de todo: juegos de agua con patos, de ranas que tragaban bolas, etc. Todo fue muy divertido, pero demasiado tragadinero. 



Al final mis esfuerzos por coordinarme se vieron "compensados": ganamos unos cien puntos, que fueron suficientes para conseguir dos bolígrafos con reglas incluidas. It's something.


No hay comentarios:

Publicar un comentario