sábado, 19 de septiembre de 2015

Qué esperar de un viaje a Taipei

Esta entrada está pensada para aquellas personas que estén planeando un viaje a Taipei. Puesto que todos los demás bloggers se afanan en repetir lo maravilloso que es todo en Taiwán, creo que advertir de cosas que tal vez no os gustarían no está de más, aunque todo depende de lo abierta que tengáis la mente.  


1. El paisaje urbano 

Si no es vuestra primera vez en Asia no creo que os llevéis demasiadas sorpresas, pero si no lo es, debéis prepararos para daros de bruces con el paisaje urbano más feo de vuestras vidas. Yo me esperaba algo así... 




y cuando llegué a Taipei descubrí que en realidad en las ciudades taiwanesas todo es... así.  




Intenté ser positiva, pero no era capaz de encontrar un átomo de belleza en la ciudad. Supongo que mi imaginación me había jugado una mala pasada y mis expectativas estaban demasiado altas. Antes de mi primera vez en Taipei me esforcé por hacerme una idea de lo que me esperaba viendo todos los vídeos posibles en Youtube, pero fue inútil. Idealicé demasiado la ciudad y contaba con ver estanques con flores, templos grandiosos en cada esquina, y jardines chinos. Inocente de mí. 

Me costó encontrar lo que buscaba y aceptar que no todo era tan bonito cómo yo había soñado, pero a día de hoy Taipei me parece una ciudad muy interesante. No es bonita en su conjunto, pero tiene muchos puntos turísticos buenos.  



2. La comunicación 

La lengua más hablada de Taiwán es el chino mandarín, y aunque la mayoría de los taiwaneses aprenden inglés desde muy pequeños, lo más probable es que encontrar a una persona con la que entenderse en este idioma resulte extremadamente difícil. Yo antes de mi viaje me lo tomé a risa, y no era consciente del desafío que supondría hacerse entender. Comer cada día se convirtió en una pesadilla, y a veces daba vueltas durante horas hasta encontrar un restaurante que tuviera fotos en el menú o traducciones al inglés. Supongo que para unas vacaciones en grupo no será un problema demasiado grande, pero venirse solo sin hablar mandarín puede ser agotador. Mientras no supe el idioma local, me sentí atrapada en un sitio en el que era imposible comunicarse. 




3. La comida 


Es muy probable que la comida de la que habéis oído hablar tan bien antes de llegar os siente mal o simplemente os cueste atreveros a probarla por su aspecto. Si tomáis cosas muy aceitosas o picantes, contad con pasar un buen rato en el baño. Por otro lado, si el problema es la mala pinta o el olor, mi recomendación es que deis segundas oportunidades. Siempre. 





4. Perderse constantemente 

Aunque los nombres de las calles estén escritos tanto en chino como en pinyin, creo que para un forastero es muy fácil perderse en la ciudad, ya que todos los edificios parecen iguales. Para evitar esto, recomendaría contactar con algún local en Coach Surfing o en este grupo de Facebook. Los taiwaneses son gente de fiar y seguro que os regalarán una experiencia maravillosa. 





5. El calor  

No vengáis en verano (esto incluye mediados de mayo hasta finales de septiembre). Fin de la historia. 





6. La vida de ciudad


Si os vais a quedar mucho tiempo, tal vez os sintáis atrapados en un mar de asfalto con contaminación, espacios minúsculos y pocos sitios para relajarse. 






Aparte de estas seis cosas, no se me ocurren muchas más que puedan causar problemas a un extranjero en Taipei (aparte de las cucarachas y las picaduras de mosquito, pero estos me parecen males menores). 

Pero no os desaniméis: hay muchos puntos a favor de la ciudad, como el súper eficiente metro (MRT), que os llevará a casi todas partes sin demasiados problemas (no seáis tontos como yo y no perdáis el tiempo caminando para llegar a cada sitio, lo más probable es que no os perdáis nada), la gente honrada y dispuesta a ayudar, la comida barata, y los interminables rincones y excursiones interesantes. ¡Oh!, además, al contrario que en China, para entrar en Taiwán los españoles NO necesitamos visado. 





Taipei es una ciudad a la que necesité darle mucho tiempo, pero una vez descubrí cada rincón y me empapé de la cultura local, se convirtió en una de mis ciudades favoritas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario