sábado, 25 de noviembre de 2017

Vida universitaria en Taiwán: Mis tres meses en el departamento de chino de la NTNU

Llevo ya casi tres meses estudiando chino en el Department of Chinese as a Second Language de la NTNU (National Taiwan Normal University) y tengo tantas, tantísimas experiencias que compartir con vosotros, ¡que no sé ni por donde empezar!  

Todo empezó el cinco de septiembre. Aunque el curso no se inauguró hasta el once, tuvimos que ir a la universidad una semana antes para participar en un "camping" orientativo. Esperaba cursilerías a tope, ya sabéis: lo típico de formar espíritu de equipo, conocer a los compañeros, etc., pero en realidad solo fuimos a muchas charlas e hicimos tours por el campus. Entre otras cosas, también conocimos a los profesores de nuestro departamento, nos hicieron exámenes de nivel para dividirnos en grupos, y hubo una ceremonia de bienvenida que parecía bastante impresionante, pero a la que no pude ir. Sin embargo, sí fui a otra, más solemne, con charlas del director de la universidad y demás peces gordos, en la que nos tuvimos que levantar para cantar el himno de la universidad y hasta hacer reverencias. Mis compañeros usaban sus teléfinos impasibles. Yo prestaba atención a todo y me aguantaba las lágrimas de la emoción para no parecer tonta. Llevaba tres años esperando aquel momento.

 

Por lo demás, estaba tan nerviosa que el primer día del camping literalmente vomité en la calle, y me sentí enferma hasta que volví a casa. Estaba hecha un saco de nervios, totamente convencida de que no daba la talla. Hacer amigos tampoco es mi fuerte, y de hecho esas primeras semanas de universidad fueron una tortura para mí: sentía una presión enorme. Pero me impresionó la amabilidad que recibí de todo el mundo: los alumnos de segundo, que fueron los encargados de organizar el camping, los profesores, los orientadores, y la gente de la NTNU en general. A pesar de mis miedos, me sentí protegida en cierto sentido: todos me tendieron su mano, y podía sentir que me ofrecían ayuda de manera sincera y desinteresada. En otras palabras, la bienvenida no podría haber sido más calurosa. 

La primera semana no tuvimos clases formales. A pesar de mis nervios, me sentí en el paraíso: no había una sola asignatura que no me entusiasmase. Me pareció que aquella carrera había sido diseñada para mí, y no quería que las clases terminasen. Los profesores son maravillosos. En primero solo tenemos tres, así que todos nos conocemos bien. Esperaba que fueran duros con nosotros, pero en realidad es exactamente lo contrario: no hacen sino darnos facilidades, y su profesionalidad hizo que cayera rendida a sus pies desde el primer día. No tienen nada que ver con los profesorzuchos que tuve en mi antigua universidad, que más de uno parecía que vivía para joder a los alumnos. Los profesores se esfuerzan por crear espíritu de equipo y a menudo nos ponen a hacer debates en pequeños grupos para que las clases sean dinámicas. Aprendemos rápido pero bien (en cada asignatura ya hemos terminado cinco lecciones desde septiembre hasta ahora), y en tan solo unos meses he mejorado a una escala inimaginable, parece cosa de magia. Estoy inmensamente satisfecha con la carrera, y no cambiaría absolutamente nada. A continuación, os voy a contar un poquito sobre algunas de las asignaturas más interesantes de este cuatrimestre: 

- Contemporary Chinese: Characters (漢子學習). En un principio, esta era la que más me atormentaba. Creía que se trataba de memorizar caracteres a lo bestia, pero nada más lejos de la realidad: básicamene estudiamos los orígenes de los caracteres, su estructura, y aprendemos a escribirlos correctamente. Es apasionante descubrir la historia de cada uno de ellos. Espero hacer una entrada sobre esto pronto. 

- Chinese Traditional Dietary Culture (中國傳統飲食文化) . Me parecía la más misteriosa, y de hecho es también súper interesante. Aprendemos sobre la historia de la comida china, sus orígenes, las variedades de cada región, los modales en la mesa, los festivales chinos relacionados con comida y las leyendas que hay detrás, las comidas y tradiciones de los cumpleaños tradicionales chinos, cultura del alcohol chino, Año Nuevo Chino, etc. 

- Chinese for Tourism (觀光華語). Todo lo que aprendemos en esta clase parece obvio y fácil (tipos de hoteles, tipos de turismo, claves para atraer el turismo, etc.), pero a la hora de la verdad no es tan fácil memorizar estas cositas y explicarlas en un examen. (Por suerte, nuestra profesora es muy generosa.)

Las asignaturas restantes son todas obligatorias y están más enfocadas hacia la lengua: Integrated Chinese, Training in Listening, Training in Conversation, Training in Reading and Writing, Contemporary Chinese. 

Por supuesto, independientemente del nivel de los alumnos, cualquier idioma que no sea el chino está prohibido en clase. Tal vez esto os lleve a pensar que esta carrera debe ser muy estresante. Y en efecto mucha gente me advirtió de lo horrible que sería mi vida una vez empezase a estudiar, pero no comparto su opinión, tal vez porque ya me acostumbré a este ritmo de vida meses antes, en verano: yo era más estricta conmigo misma de lo que mis profesores lo son ahora, así que no siento presión, aunque sí me estreso cuando se me juntan muchas cosas, como es natural. Mis compañeros se quejan a menudo: creen que tenemos demasiados exámenes, 聽寫 ting1 xie2 o dictados, presentaciones, y deberes. A mí no me parece que la carga de trabajo sea excesiva, así que solo caben dos posibilidades: o mis compañeros creen que todavía están en el instituto, o yo soy demasiado trabajadora. Para mí, con un par de excepciones, todo ha sido muy fácil hasta la fecha, y a veces desearía acelerar el ritmo de las clases. 

En cuanto a mis compañeros, este año parece que la variedad brilla por su ausencia: de 32 alumnos, doce son vietnamitas. El resto, en su mayoría, son japoneses y coreanos, y también hay una chica alemana, dos rusos y un par de americanos. Es muy fácil hacer amigos y en general son todos muy abiertos. Como ya comenté en una entrada anterior, además estamos divididos en tres grupos pequeños (A, B y C), así que nos conocemos bien y las clases son interesantes y amenas. No conseguí estar en el grupo de nivel alto como me proponía, pero ahora me parece un alivio. Aunque a veces me aburro soberanamente en el grupo medio o B, no creo que yo pudiera encajar en el nivel alto después de abandonar los estudios durante tres años. Aunque mi chino hablado es muy bueno, la parte escrita tiene demasiadas lagunas, y los profesores me lo han dicho sin tapujos. De todas maneras, también me han asegurado que si mejoro cabe la posibilidad de que me asciendan al grupo A (el nivel alto), pero estoy decidida a rechazar si se da el caso: los compañeros del grupo A son todos vietnamitas excepto un americano y una indonesia. A sus clases les falta el ambiente internacional de los demás grupos, y ellos mismos han admitido que son aburridas y que querrían más variedad. Por otro lado, la carga de trabajo es mucho mayor: mientras que nosotros aprendemos nuevas palabras y hacemos una redacción de vez en cuando, ellos ya aprenden poemas clásicos y cómo traducirlos a chino moderno. No me da miedo el trabajo, pero tengo mucho más que hacer aparte de estudiar y sé que sería una locura tener más presión todavía. 


También hubo muchas cosas que me chocaron. Una de ellas fue la charla obligatoria con el orientador, un hombre entrado en años que los de segundo han apodado "Liang baba" (papá Liang) porque es el típico que le gusta dar el sermón en cada oportunidad que pilla. Pero se hace querer. En la "entrevista", charla, conversación o lo que fuera que tuvimos, me hizo preguntas sobre mi vida en general e insistió en que hiciera ejercicio y tomase mucha agua, pero me impactó que además de eso me hiciera un cuestionario sobre mi casa y su equipamiento. Cuando terminó, me soltó "bueno, y ¿a qué hora te viene bien que me pase para echar un vistazo y comprobar que tu casa es segura?" Me quedé helada. Se auto invitó a mi casa, y más tarde me enteré de que en realidad fue a las casas de todos mis compañeros. Es una norma de la universidad para protegernos. 

Por otro lado, graduarse es mucho más complejo que en España. Aparte de estar obligados a cursar al menos una asignatura de cada bloque (matemáticas, ciencias sociales, un segundo idioma, etc.), la educación física y el inglés son obligatorios hasta terminar tercero. En el primer cuatrimestre, todos vamos a la misma clase de educación física, pero en el siguiente podremos escoger un deporte que nos guste e ir por nuestra cuenta. En cuanto a las clases de inglés, al haber cursado inglés en otra universidad antes, he conseguido convalidarlas y conseguir los créditos directamente. Pero la cosa no acaba aquí: además, también hay que hacer Service Learning. A estas alturas sigo sin tener claro el concepto, pero básicamente son charlas obligatorias sobre las que después tenemos que escribir una reflexión de trescientos caracteres, en chino. Como mínimo hay que ir a cuatro, y yo ya llevo tres este cuatrimestre. Las dos primeras fueron un sinsentido, pero he de reconocer que la última estuvo muy interesante: primero nos pusieron un documental sobre sordomudos poetas (Deaf Jam, creo que se llama) y después una chica sordomuda nos explicó cómo es su día a día. 

También tenemos muchas celebraciones: cena de Año Nuevo, celebración de los cumpleaños de todos los alumnos que cumplen de X a Y meses (julio a diciembre la última vez, nos trajeron pizza y Coca Cola), festivales de comida extranjera organizados por los propios alumnos, excursiones, etc. 

Además, cada nueva promoción de alumnos debe diseñar su propia camiseta en el primer cuatrimestre, y ésta se usa en ocasiones especiales. La nuestra quedó bastante horrenda, pero fijaos en los países que forman el caracter 華 hua2 (el primer caracter del nombre de nuestro departamento en chino 華語系 hua2 yu2 xi4). No aparece España, sino otra nación que me representa de verdad. 




Supongo que os habéis dado cuenta de que estoy enamorada de mi universidad. Pero lo que más me gusta de la NTNU son los clubs. Suenan a americanada, pero la variedad y calidad son realmente imponentes (de hecho este año hay más de cien en total, si no recuerdo mal). La primera semana, cuando montaron la "feria" de clubs, los ojos me hacían chiribitas: me quería apuntar a todos. La NTNU tiene clubs de caligrafía china, cosplay, guitarra, instrumentos clásicos chinos, judo, ópera china, budismo, coches, cultura aborigen de Taiwan, cerámica, café, tarot, danza, marionetas modernas, kungfu, etc. Yo solo me apunté al Childhood Education Club (兒教社)  por culpa de mi apretada agenda, y rara vez puedo ir a sus reuniones, pero sí puedo participar en algunas de sus actividades fuera de la universidad. Cuando saco tiempo para ir a las reuniones, no es raro que salga de allí a las nueve y pico de la noche, pero vale la pena: me brinda la oportunidad de hacer estas fotos tan chulas. Por si os pica la curiosidad, podéis ver las listas completas de todos los clubs de la NTNU aquí





En definitiva, la NTNU es el tipo de sitio donde puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, y hace que una se sienta viva. El departamento de chino ha superado con creces mis expectativas, y me siento bendecida por tener la oportunidad de estudiar en una gran universidad como la NTNU. Soy consciente de que estos serán los mejores años de mi vida, y estoy decidida a vivirlos intensamente. 


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